Que no,
que yo no lo sé.A mí me parece tonto
que se rían sin porqué;
pero la gente es así,
eso es.Que no,
que yo no lo sé
y tengo curiosidad,
¿sabe usted?
Si se ríen de mis patas
por su extrema delgadez,
yo no le veo la gracia.
¿Por qué de ellas se ríen?,
¿por qué?Que no,
que yo no lo sé.¿Que mi cola es muy pequeña?
Bueno, ¿y qué?
A mí me gusta mi cola
como es.
¿Pero se ríen de ella?
Pues, la verdad,
no lo sé.Que no,
que yo no lo sé.Me parece que adivino
lo que es:
las manchas que repartidas
tengo por toda
la piel.
¿Por su color?,
¿por sus formas?
No lo sé.Que no,
que yo no lo sé.¿Tal vez mi forma de andar?
¿Mi manera de comer?
No lo sé.
¿De que se ríe la gente?
Que no,
que yo no lo séPorque no puedo pensar,
ni mucho menos creer
--no, eso no
puede ser--
que les dé risa mi cuello.
¿Reírse de lo mejor,
de lo que mi orgullo es?
¿Y por qué?
No lo sé.Que no,
que yo no lo sé.