león y leonaEl león y la leona

El león y la leona están en su jaula, cómodamente echados y mirando con indiferencia a la gente que pasa frente a ellos. Parejas, algunas con niños, hombres y mujeres, ruidosos jovenzuelos, se paran un momento frente a los barrotes, hacen comentarios o miran en silencio, y siguen andando. El león y la leona se aburren, como se aburrieron ayer y se aburrirán mañana. De pronto, el león empieza a reírse a carcajadas.

LEONA (sorprendida): ¿De qué te ríes?

LEÓN: De nada.

LEONA (un poco irritada): Siempre contestas lo mismo cuando te pregunto algo.

LEÓN: Mira, no te pongas así; la cosa no tiene importancia.

LEONA: Pues si es así, me parece tonto que te rías.

LEÓN: Está bien. Déjame en paz... si te es posible.

La leona se pone a hablar entre dientes, sin que sea posible entender ni una palabra de lo que dice; el león, que parece estar acostumbrado a eso, no se preocupa más de ella, que se calla poco después. Pero, pasados unos minutos, la leona acerca su cabeza a la del león en un gesto cariñoso y le habla de nuevo.

LEONA: ¿No quieres decirme de qué te reías antes?

LEÓN: Pero sí...

LEONA (interrumpiéndole): Ya sabes de siempre que todo lo tuyo me interesa mucho.

LEÓN: Bueno, mira, te lo diré. Me reía de algunas de las cosas que dice la gente que viene a vernos.

LEONA: ¡Dicen tantas tonterías!...

LEÓN: Estoy de acuerdo contigo. Pero lo que me hace gracia y me pone furioso al mismo tiempo...

LEONA: Eso sí que no lo entiendo.

LEÓN: Si me dejas hablar, lo entenderás.

LEONA (con falsa voz de disculpa): Ya no te interrumpo más, te lo prometo.

LEÓN: ¡A ver si es verdad! (Pausa.) Te decía que me pone furioso el escuchar algunas de las cosas que la gente dice.

LEONA: ¿Por qué?

LEÓN: Pues porque son ciertas... desgraciadamente.

LEONA: Por ejemplo.

LEÓN: Tú habrás visto, como yo, a miles de padres que vienen con sus hijos cogiditos de la mano, se detienen al otro lado de esas fuertes barras de hierro, y con voz de saberlo todo dicen: «Ese, Pedrito, es el rey de los animales: el león».

LEONA: Pues, si te digo la verdad, yo nunca me he sentido reina.

LEÓN: Ni yo rey.

LEONA: Se puede decir que ese título no te sirve de nada... si vives encerrado.

LEÓN (con amargura): Pero lo que no tiene gracia es que los mismos que te quitan la libertad te dan el titulo de rey y usan el nombre león como sinónimo de valentía, de fiereza, de nobleza y de qué sé yo cuántas cosas más.

LEONA: También dicen cosas...

LEÓN (curioso): ¿Cosas? ¿Qué cosas?

LEONA (con retintín): Cosas... no muy favorables.

LEÓN (sin curiosidad ahora): Pues no hace falta que me las digas.

LEONA: ¿Por qué no? Es bueno refrescar la memoria.

LEÓN (molesto): Habla, habla. Ya sabes que todo lo que dices cuando te pones así me entra por un oído y me sale por el otro.

LEONA: Dicen que el que se lleva la mayor parte de algo, abusando de su fuerza o de su poder, se lleva la parte del león.

LEÓN: ¡Ja, ja, ja!

LEONA (sorprendida); ¿De qué te ríes?

LEÓN: De que en nuestro caso hay que decir la parte de la leona, ¿no? ¿Quién se lleva siempre el pedazo más grande de carne?

LEONA: ¿Y qué culpa tengo de ser más rápida que tú?

LEÓN (amenazador): Mira...

LEONA: ¿Sabes lo que te digo? que «no es tan fiero el león como lo pintan»...

LEÓN (tratando de tranquilizar a la leona): Vaya, no te pongas así.

LEONA (sin hacerle caso): ... y que más vale ser cabeza de razón que cola de león.

LEÓN: Pero, ¿a qué viene eso ahora?

LEONA (mirándole con ojos fieros): Para que sepas que en esta jaula no eres nadie y que cualquier ratón en libertad vale más que tú, ¿te enteras?

LEÓN: Cuando te enfadas eres terrible.

LEONA (con tono irónico): ¡Déjame en paz, rey!

Después de hablar, la leona cruza la jaula y se echa en el rincón opuesto. El león la mira y mueve la cabeza con gesto de resignación.

LEÓN: ¡Qué le vamos a hacer! ¡Ya se le pasará!

CUESTIONARIO

  1. ¿Dónde están y cómo el león y la leona?
  2. ¿Qué clase de gente pasa frente a ellos?
  3. ¿Qué hace el león de pronto y por qué?
  4. Se lo dice a la leona, ¿no? ¿Por qué?
  5. ¿Qué hace la leona entonces?
  6. ¿Le dice por fin el león la causa de su risa?
  7. Detalle lo que cuenta el león.
  8. ¿Qué comentario hace la leona?, ¿le gusta al león?
  9. ¿Se calla la leona?
  10. Detalle lo que cuenta la leona.
  11. ¿Cómo acaba la conversación entre los leones?

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